El conflicto en una historia se refiere a la lucha central o a una confrontación entre las fuerzas opuestas, que avanza la historia y crea tensiones. Puede resultar de varias fuentes, en particular el carácter en relación con el carácter, el carácter contra uno mismo, el carácter frente a la sociedad y la naturaleza frente a la naturaleza. Esta lucha es esencial para desarrollar personajes y temas, porque cuestiona al protagonista y crea oportunidades de crecimiento y cambio. La resolución del conflicto a menudo conduce a la cima de la historia y, en última instancia, influye en el viaje del personaje y el mensaje global transmitido por la historia.
Se pueden encontrar ejemplos de conflictos en una historia en varios géneros y formatos. En el «Señor de Mouches» de William Golding, el conflicto principal es el personaje en relación con el personaje, porque Ralph y Jack luchan por el liderazgo entre los niños bloqueados. En «Romeo y Julieta» de William Shakespeare, el conflicto proviene de la disputa entre dos familias, lo que lleva a una trágica historia de amor. Otro ejemplo es en J.K. Estos ejemplos ilustran cómo los conflictos pueden tomar muchas formas y dar una forma considerable a la intriga y el desarrollo de los personajes.
La definición de un conflicto incluye un desacuerdo o una lucha entre las fuerzas opuestas, que puede involucrar a individuos, grupos o conceptos. En la literatura, el conflicto sirve como un elemento crucial que impulsa la historia y proporciona el marco para el desarrollo del carácter y la exploración temática. Los conflictos pueden ser internos, que ocurren en un carácter o externo, que implican interacciones entre los personajes o entre los personajes y su entorno. Comprender los conflictos es esencial para analizar las historias, porque revela las motivaciones de los personajes y los temas subyacentes presentados por el autor.
Un ejemplo de conflicto se puede ilustrar a través de un escenario simple, como un estudiante que quiere unirse a un equipo deportivo pero enfrenta la oposición de sus padres, que creen que deberían centrarse en los académicos. Esta situación crea un conflicto interno para el estudiante, que debe navegar por su deseo de perseguir deportes contra las expectativas de sus padres. Otro ejemplo se encuentra en los cuentos de hadas clásicos, como «Little Red Riding Hood», donde surge el conflicto entre la pequeña campana roja y el Big Bad Wolf, que ilustra un conflicto de personajes en comparación con la naturaleza porque debe navegar por los peligros del bosque . Estos ejemplos muestran cómo los conflictos pueden manifestarse de varias maneras, estimulando la historia y las decisiones de carácter.
Un conflicto en una historia para los niños puede presentarse de una manera simple, a menudo involucrando situaciones identificables y lecciones morales claras. Por ejemplo, en la historia de «The Tortoise and the Hare», el conflicto se deriva de la carrera entre la tortuga lenta y la liebre demasiado segura. La liebre estima que puede ganar y tomar una siesta fácilmente, mientras que la tortuga perseverada y finalmente gana la carrera. Este conflicto destaca los temas de perseverancia y humildad, enseñando a los niños con preciosas lecciones sobre la determinación y los peligros de la arrogancia. Otros ejemplos para niños incluyen conflictos que involucran amistades, como dos amigos que deseen jugar diferentes juegos, lo que puede ayudar a los niños a comprender la importancia del compromiso y el trabajo en equipo.