Comenzar los deseos del matrimonio es expresar su amor y su compromiso con su pareja de una manera sincera. Muchas parejas eligen comenzar con una anécdota personal o una cita significativa que resuena con su relación. Esto establece un tono tanto íntimo como sincero. Alternativamente, puede comenzar acercándose directamente a su pareja, utilizando su nombre para subrayar la conexión personal. Las líneas de apertura deben capturar la esencia de sus sentimientos y preparar el terreno para las promesas que hará.
La introducción de los deseos matrimoniales puede ser un momento de vulnerabilidad y significado. Es posible que desee prefacionar sus deseos con una declaración sobre lo que significa el día para usted o lo que piensa del viaje que ha hecho juntos. Compartir una breve reflexión sobre su relación puede agregar profundidad a sus deseos. Esta introducción se utiliza para conectar sus palabras con el contexto más amplio de su historia de amor, mejorando el impacto emocional de lo que va a decir.
La primera línea cuando comienzas los deseos de la boda debe tener un impacto y un memorable. Podrías considerar comenzar con una simple declaración de amor, porque «te amo más de lo que las palabras no pueden expresar» o «desde el momento en que te conocí, sabía que eras el único». Otra opción es referirse al significado del día, como «Hoy, rodeado de nuestros seres queridos, quiero compartir mis promesas con ustedes». Esta apertura abre la tierra para los compromisos personales que describirá en sus deseos.
Al decir los deseos del matrimonio, el énfasis debe ponerse en las promesas y compromisos que le hace a su pareja. Es posible que desee incluir declaraciones de amor, lealtad, apoyo y comprensión. Los ejemplos podrían incluir: «Prometo apoyarlo en todos los desafíos de la vida» o «Te apreciaré y te respetaré por todo lo que eres». Además, compartir recuerdos o cualidades específicas que le gusta en su pareja puede hacer que sus deseos sean más personales y significativos.
La tradición del matrimonio desea volver a la antigüedad, con raíces en varias culturas y religiones. Originalmente, los deseos sirvieron como una declaración de compromiso oficial y a menudo estaban vinculados a acuerdos legales entre familias. Con el tiempo, han evolucionado para centrarse más en los aspectos emocionales y espirituales de la Unión, lo que refleja las intenciones de la pareja para sus vidas juntas. En las bodas modernas, los deseos se pueden personalizar para reflejar la relación única entre la pareja, alejándose de las oraciones estandarizadas con sinceras promesas que resuenan con su viaje juntos.